COMIENZA EL AÑO DE MIL QUATROCIENTOS TREINTA Y TRES,
QUE FUÉ VIGÉSIMO SÉPTIMO DEL REYNADO
D E L REY DON JUAN.
CAPÍTULO PRIMERO.
De como partiendo el Rey do Cibdad-Rodrigo, paresció una gran
llama en ol ciclo que duró gran rato, de que todos los que lo
vieron fueron maravillados.
Estando el Rey en Cibdad-Rodrigo, acordó de
mandar llamar los Procuradores, los quales mandó
que viniesen á la villa de Madrid, y él se partió de
Cibdad-Rodrigo en comienzo del año de mil y quatrocientos
é treinta. y tres años (1), lunes cinco dias
de Enero, é caminando vieron todos una gran llama.
que iba corriendo por el cielo, é duró gran rato,
á dende á poco dió un tronido tan grande, que se
oyó á siete ó ocho lenguas dende. El Rey continuó
su camino para. Madrid é vinoso por Escalona, por
quanto el Condestable le había suplicado que viniese
por allí. Y el Rey mandó que toda la gente se
fuese aposentar á Madrid, é aposentáronse de tal
manera que quando el Rey vino no había adonde
se aposentasen los suyos, é por eso él se fué á Ill escas,
é mandó al Relator é á Pero Carrillo, su Halconero
mayor, que se fuesen á Madrid, é mandasen de
su parte á todos los que estaban aposentados, que
saliesen de la villa é se aposentasen en las aldeas, é
que ellos hiciesen el aposentamiento de nuevo; é
así se hizo, en tanto que el Rey estuvo en Illescas
andando á caza. i hecho el aposentamiento , volvióse
á Madrid, adonde estaban ya ayuntados los
Procuradores. En el mes de febrero deste año hizo
tan grandes nieves, que no se acuerdan los nascidos
que jamas fuesen tan grandes, é la mas della
cayó á las fronteras de Aragon é Navarra, é duró
quarenta dias que poco ó mucho no fallesciese día
que no nevase; é hallóse por cierto que diez leguas
al derredor de Garcimuñoz fueron muertos sin
los correr mil é quatrocientos venados, é puercos, é
ciervos, é cabrones monteses, é muchas otras animalias.
Compendio historico, geografico y genealogico de los Soberanos de la Europa [Texto impreso] : descripcion de sus cortes, religion y fuerzas, con la serie de sus principes hasta el año de 1766
VILLENA, en el Reyno de Murcia. Es Cabeza de Marquesado
, erigido por los Reyes Catbolicos á favor de Don
Diego Pacheco. Le posee Doña Ana Maria López Pacheco
, Fernandez, Alvarez de Toledo, Portugal, Acuña , Manrique, Silva, Girón , Portocarrero , Moscoso,
Córdoba: Marquesa de Villena, Aguilar de Campo, la
Liseda, Jarandilla, el Ciliar, Frechilla, y Villarramiel: Duquesa
de Escalona: Condesa de Oropesa, San Estevan de
Gormaz, Castañeda, Xiquena, Alcaudete, y Montemayor
con sus Agregados, Belyis , y Deleytosa: Señora de los Estados
de Belmont, Alarcon, el Castillo de Garcimuñóz,
Jorquera, Serón, Tijola, Telox, y Monda, de los Valles
de Toranzo, Iguña, Castañeda, y Buelna , de los de Valde
San Vicente, Rionansa, y Tudanca, del Valle , y honor
de Sedaño, de los Alfoces de Bricia, y Santa Gadea, de las
Riveras de Carrion, de las Villas de Zumilla, Alcalá de el
Rio Jucar con su Puerto Seco, de las de Pina, Avia de las
Torres, Santillana, y Villalumbroso , de las de Isar, Villanueva
de Árgano, Carees, y Pujayo, de las de Garganta-la-Olla,
Zebolla, Mejorada, Segurilla, y Cervera, de las
de Tornabuscas, Descarga, Maria, y Robiedillo, Chancillér, y Pregonero Mayor de estos Reynos.
Historia universal : escrita y continuada hasta nuestros días según el plan de César Cantú
Buena ocasión era esta; mas el rey D. Alonso,
que era el más poderoso príncipe de España,
no pudo acudir á esta guerra, no sólo por falta
de vituallas, sino por dar socorro á los ingleses,
con quien tenía deudo y amistad, y cuyo partido
en las partes de Francia andaba muy de
caida, á causa que los franceses, contra lo que
tenían asentado, de repente les movieron una
guerra muy cruel y sangrienta. Por el mismo
tiempo, el rey de Portugal, D. Alonso el Segundo,
por sobrenombre el Gordo, andaba ocu -
pado en recobrar por las armas los estados que
en aquel reino su padre dejó en su testamento
á sus hermanas; causas que alegar para lo que
quieren, nunca á los príncipes faltan. Acudieron
aquellas señoras al amparo del rey de León,
que era su deudo, y les caia más cerca para valerse
de sus fuerzas: no fué él mismo en persona;
pero envió á su hijo D. Fernando, el cual
con las armas ganó de los portugueses algunos
pueblos, que adelante se volvieron por mandado
del papa Inocencio, que interpuso su autoridad
para sosegar estos bullicios y componer
todas aquellas diferencias.
El rey de Castilla á la misma sazón deseaba
verse con el rey de Portugal, su yerno, para
comunicar con él cosas muy graves. Convidó-
le por sus embajadores que se llegase á Plasencia, y porque entendió que la venida 'del portugués
se dilataría algún tiempo, pasó á Burgos
con intento de acudir á lo de Francia, y
enviar en favor de los ingleses gentes de socorro.
La muerte atajó todas estas trazas. Daba
la vuelta desde Burgos por el deseo que
tenía de verse con el rey de Portugal, cuando
en Garcimuñoz, pueblo conocido, le sobrevino
una dolencia mortal, que se le aumentó con cierto
aviso que le llegó, de que aquel rey se excusaba
de llegar hasta Plasencia, y sólo venia en
que si aquellas vistas importaban tanto, se hiciesen
á la raya de los dos reinos. Esta es la
condición de muchos príncipes, que por no reconocer
ni dar ventaja á nadie, sea deudo, sea
superior, sea más anciano, dejan pasar muchas
ocasiones de concluir negocios muy importantes.
Puédese también sospechar que aquel príncipe
no se fió mucho del de Castilla, si bien era
su suegro, por ser astuto y mañoso, y muy atento
á sus particulares. Agravóse la dolencia tanto,
que los médicos le desahuciaron. Asistióle
en aquel último trance el arzobispo de Toledo,
que desde Calatrava, donde residió algún tiempo
para remediar la hambre, como queda dicho,
concluido aquel negocio, acudió á Burgos y hacia
compañía al rey. Él mismo le confesó y hizo
que recibiese los demás Sacramentos como suelen
los cristianos, ordenase y otorgase su testamento.
Esto hecho, rindió el alma el lunes á seis de
Octubre, dia de Santa Fides, virgen, del año
que se contaba de mil doscientos catorce. Conforme
á esto se ha de corregir la letra del arzobispo
D. Rodrigo, que muchas veces por culpa
de los impresores y de los escribientes, está
muy estragada.
Este fin tuvo el rey D. Alonso, el más esclarecido
príncipe en guerra y en paz de cuantos
en aquel siglo florecieron. Él solo acabó muchas
cosas y salió con grandes empresas; los
oíros reyes de España, sin él y sin su ayuda,
apenas hicieron cosa alguna que fuese de mucha
consideración. Falleció en edad de cincuenta y
siete años, y más veintidós dias; dellos reinó
por espacio de los cincuenta y cinco. Sepultaron
su cuerpo en las Huelgas de Burgos.
Crónica de los Señores Reyes Católicos Don Fernando y Doña Isabel de Castilla y de Aragon [Texto impreso]
CAPÍTULO LXXXII.
DE LA GUERRA QUE SE FIZO
contra el Marques de Villena en Escalona
y en el Marquesado.
EStando el Rey é la Reyna en Guadaluj
pe , mandaron al bastatdo hermano del
Rey Duque de Villa hermosa , qué era capitán
mayor de la gente de las hermandades,
que fuese con algunas gentes á Almorox , un
lugar cerca de la villa de Escalona, para resistir
á la gente del Marques los robos é otros
males que facian por la comarca. Y en aquel
lugar de Almorox, y en Maqueda puso gentes
de caballo , que todos los mas dias salían
al campo , é peleaban con los de la villa de
Escalona : en la qual estaba por capitán un
hermano del Marques basrardo , que se llamaba
Don Juan Pacheco , que después fué
muerto en Zamora, é por Alcayde de los alcázares
un caballero natural de Madrid, que
se llamaba Juan de Luxan : los quales tenian
quatrocientos homes á caballo , é quinientos
peones, que salían continamente por la tierra
á traer los bastimentos que les eran necesarios.
Ansimesmo en el Marquesado donde estaban
por capiranes conrra el Marques , Don
Jorge Manrique é Pero Ruiz de Alarcon , peleaban
los mas dias con el Marques de Villena
é con su gente : é habia entre ellos algunos
recuentros, en uno de los quales, el
capitán Don Jorge Manrique se metió con
tanta osadía entre los enemigos, que por no
ser visto de los suyos, para que fuera socorrido
le firiéron de muchos golpes , é murió peleando
cerca de las puertas del castillo de
Garcimuñoz, donde acaeció aquella pelea, en
la qual murieron algunos escuderos é peones
de la una é de la orTa parte. En aquella guerra
hábia algunos prisioneros que se tomaban
, é los capitanes del Rey é de la Reyna
acordaron de aforcar seis homes de los que
prendieron , porque siguiendo guerra injusta,
peleaban contra el Rey en su reyno. Visto
por la gente de armas que estaba con el Marques
aquella justicia, recelando que qualquier
dellos que fuese preso seria aforcado , requirieron
á un caballero que se llamaba Juan de
Berrio capitán de la gente del Marques , que
aforcase otros seis de los prisioneros que estaban
en su poder. Aquel capitán, temiendo
que su gente por aquella causa no enflaquede cíese , acordó de aforcar algunos de los que
tenia presos t é mandó que echasen suertes
los presos , é los seis dellos á quien cayese
por suerte fuesen degollados. Acaeció , que
una de aquellas suertes cayó á un escudero
vecino de Villanueva de la Xara aldea de
Alarcon, home de fasta quarenta é cinco años
casado é con fijos: el qual tenia un hermano
, que estaba ansimesmo preso con él , mozo
de fasra veinte é cinco años. Este mozo,
visto que por la suerte que habia caido á su
hermano mayor habia de morir, dixo: Hermano
, yo quiero morir en lugar vuestro:
porque no podría sofrir la pena que habría
en vuestra muerte , é carecer de vuestra
vista. El hermano mayor le respondió : No
plegué á Dios hermano , que padezcas tú por
mí '• yo quiero sofrir con paciencia esta muerte
, pues á Dios plogo que muriese desta
manera. No es razón que tú que eres mas
mozo , / aun no has gozado de los bienes
desta vida, mueras en tan tierna edad:
encomiéndote mi muger é mis fijos. El hermano
menor replicó : Hermano , vos sois
casado , é tenéis muger é fijos pequeños,
los quales quedarían sin abrigo : mas vale
que muera yo , é dexe temprano las tribulaciones
desta vida , pues de mi muerte
no viene daño á otro sino á mí. Esta
quistion pasó entre estos dos hermanos , é
al fin venció el menor: é por grandes ruegos
que fizo al capitán fué degollado , é quedó
vivo el mayor: pónese aquí este caso por
ser singular exemplo de buena hermandad. El
Marques de Villena , que estaba en el castillo
de Garcimuñoz, publicaba, que él no era
causa de aquella guerra, é que sus armas eran
por resistir, é no por ofender ni desobedecer
al sceptro real» E sobre esto embió al Rey
é á la Reyna un caballero de su casa , que
se llamaba Don Rodrigo de Castañeda: con
el qual les embió á decir , que Dios era restigo
de su voluntad, como no habia toma do armas ni movido guerra en su deservicio
, ni menos tenia olvidado el gran beneficio que le ficiéron en le perdonar : por el
qual estaba en obligación de los servir é obedecer
los dias de su vida ner mandamiento del Rey ní de la Reyna (1479).
para ello: porque era contra lo que sus Altezas
le habian prometido quando le recibieron
á su servicio* E que si guerra en aquella
su tierra y en la Su villa de Escalona habia
recrecido, aquello era queriendo defender
su persona, é los bienes que le habian dexado
, é no presumiendo de ofendelles ni desobedecer
sus mandamienros. E que les suplicaba
no quisiesen creer las malas é no verdaderas
informaciones que algunos , mas siguiendo
sus pasiones , que las vias de la verdad
les facian , é mandasen cesar aquella guerra
que contra él se facia , é oírle i su justicia.
El Rey é la Reyna , oida la suplicación
del Marques respondieron , que si su governador
en alguna cosa habia excedido , debiera
el Marques recorrer á ellos por el remedio
para que lo mandase castigar, é que habia
errado en querer por su propia autoridad
ponerse en armas á facer resistencia : pero
que ellos mandatian saber la verdad de rodas
las cosas pasadas, é facer aquello que de
jusricia debiesen. Aquel caballero Don Rodrigo
de Castañeda era home de mas altos pensamientos
que fuerzas, y estando allí en Guadalupe
algunos dias , solicitando con el Rey
é con la Reyna la relevación de la guerra que
por todas partes se facia al Marques : porque
se falló contra él , que no mandándolo el Marques
, embiaba avisos al Rey de Portogal,
dando orden en su enrrada en Castilla , el
Rey é la Reyna le mandaron prender , é llevar
á la villa de Talavera, donde estovo preso
algunos dias, é allí en la prisión murió.