Detrás vendrán algunos corrigiendo,
una coma,
un punto,
o un acento.
Y me río
yo de ellos,
entre esos
de los inquisidores
por encontrar siempre
algo a lo que decir: no me parece bueno.
Y no lloro ni imploro
ni me pongo nervioso
cuando siento
¿Por qué lo hace?
¿Que encuentra en ello?
Sabores los hay
desde la miel que la abeja fabrica con la flor del cerezo,
al zumo del pomelo
y cada uno sabe en cada momento
lo que necesita
para seguir viviendo.
Todo es lento
desde la melodía que sale de un ático
desde el que se puede tocar el rocío que cae del cielo
hasta la muerte
de esos pobres mineros
en galerías sin aire,
ni luz,
ni alimentos.
Todo me suena por dentro
en esta noche
de escribir versos
como quien pela una naranja
y a la hora de llevarse a la boca un gajo con sus huesos
se da cuenta
que necesita de limones para quitarse el olor a pólvora que lleva dentro.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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