sábado, 20 de abril de 2024

 Me quedé sin batería
cuando un poema 
ya iba 
camino de una recta bien definida 
hacia el final de su vida.

Me quedé con el tiempo justo
para soltar una palabra muy aguerrida
y es que con tantos parones
por culpa de la dichosa tecnología
uno ya es de todo un poco
parte de esa pila 
con dos polos
llenos de corriente activa.

Ya todo en marcha 
viajo viendo de todo un poco
aquello que más le agrada a la vista.

Ahora unas palmeras 
que entre ellas se miran 
siempre pendientes del picudo 
y de la sierra que hace de guillotina.

Ahora un lugar poblado de casetas 
de tonalidades muy oscuras,
el color de sus paredes tiene que ver
y mucho con la existencia
de quienes en ellas construyen 
no más cosas que centenares de preguntas.

Y ahora ya un puente indica 
que siempre tendremos 
a alguien por arriba
sea en este caso un camión,
mañana será otro día.

viernes, 19 de abril de 2024

POESÍA: EPPUR SI MUOVE

 EPPUR SI MUOVE
Un mundo en el que vivimos es este,
siempre recordando
lo que fuimos, 
el pasado intransitable,
ya el presente que se nos va de las manos,
con un  futuro que se adviene
con interrogantes.

¿Por qué es así y no de otra manera?
Y se calientan los cables,
la pregunta se hace Ala Triste
mientras se derrite el corazón 
de los gorriones.

Todo irrumpe,
 cursando en estos días por los cielos,
rectas tangentes, 
 y ensamblajes de círculos y diagonales,
miles de drones, cohetes y cazas de combate.

De vez en cuando se repiten los hechos
nos llegan coladas de lava,
se acercan huracanes,
se producen deshielos de glaciares,
regresan  terremotos aterradores,
se inician guerras atroces,
se acomodan hambrunas
que matan a seres inocentes,
se cuelan epidemias
 que se trasmiten por el aire
y se originan enfermedades desconocidas,
retornan tiranos que son Judas Iscariote.

Se dejan ver de vez en cuando
 poetas que claman contra la locura,
irrumpen locos que se creen reyes,
nos acuden miserias
y se aproximan azotes,
se dejan caer galernas,
y se vuelven insensibles en sus tumbas los faraones.

Se presentan aun sin querer
 días de luto,
se mueren los amigos y familiares,
se vienen violaciones y maltratos a las mujeres,
ocurren robos
e invasiones de fronteras
y desembarcos de droga
en las playas donde duermen
 los silencios de las noches.

Y se protagonizan por desgracia suicidios
y malas letras se ofrecen 
por las editoriales,
todo se manifiesta por temporadas,
unas más que otras revierten 
amores en cantidades suficientes
para aplacar el desamor por el tiempo necesario
a que el mundo se enfríe
y se calmen los temporales,
a que crezcan  nuevas generaciones
de gentes más concienciadas con el medio ambiente.

Y de todo esto que se escribe
queda un poema que se lanza al aire,
para que si alguien quiere 
que recoja algo,
 aunque solo sea uno de esos amores
 que aquí se regala a precio de ganga 
para que los afortunados
  sin más aportes
se entretenga tejiendo flores,
con que plantar los jardines del paraíso,
para cuando ya todo sea de nuevo 
el hogar del  Homo Sapiens,
redimido de todo lo que tiene que ver 
con su hambre de poseer y dominar 
y de ser por encima de todo el culpable
de lo que le pasa al planeta tierra
ahora que las noche me invade.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DE RISA EN RISA

 No se rían, por favor no se rían
pues anda yo muy jodido
con mi maldita risa,
Jajajajajajajaja!!!!!!!!
Es para sentir apatía 
para decaer en eso que se denomina
una crisis convulsiva,
es si en ello me dejo llevar por la risa,
Jajajajajajajaja!!!!!!!!
para que me procure aunque solo sea
unos buenos libros de lectura
y así de esa forma 
si no se le olvida a nadie
tengo que decir que lo mío
es pan para hoy y hambre para mañana,
lo ven,
Jajajajajajajaja!!!!!!!!
otra vez de vuelta está la risa,
¿y que hago?
¿Usted que opina?
Jajajajajajajaja!!!!!!!!

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: UN DÍA CUALQUIERA

 Un día cualquiera
 y un asunto cualquiera
de esos que se ciñen 
a la cintura y en esas
el día que cambia  
y la noche que se muestra 
picante y serena.

Rompe aguas 
y emerge de entre las sombras 
una especie de caterva 
de siluetas que van y vienen,
es una de ellas 
el as de bastos 
y le siguen de cerca
la sota,
muy elegante ella 
y así queda 
un caballo corriendo por una pradera
y un rey con su reina 
marcando el paso mientras
todos juegan 
una partida de cartas 
en la que se pueden cantar las cuarenta.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: NO PISARÉ LA LUNA Y ESTOY EN LO CIERTO

 Tantas cosas podría hacer
que me moriré sin ver cumplidos todos mis sueños.
Eso de no pisar la luna
me lleva de lamento en lamento,
es algo parecido
a una herida abierta
que me sangra por dentro
y es que tantos poemas dedicados a ella
desde los más tristes y alegres de mis versos
y resulta que por cuestiones técnicas
no hay programados vuelos para la luna
que sean económicos y directos
hasta dentro de un milenio
y ya para esos lejanos tiempos
uno puede ser de todo
menos viajero con cinturón puesto
en un viaje de crucero
por los océanos profundos del Universo.
Me encuentro triste
si es que de verdad quiero ser sincero,
me encuentro eso que se llama alicaído
como si fuera un ave
que ha recibido un tiro en el pecho
y ya sobre la tierra
ve ella sin más posibilidades de alzar el vuelo
que nunca más volverá a volar por el cielo.
Cierro este poema
y me voy directo
a mis ejercicios de gravedad
en un perol lleno de poco más que oxigeno y miedo.
Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: ENTRE SUEÑOS UN SUSPIRO

 No hay nada nuevo,
las constantes son las mismas,
no peligra la vida del individuo,
se le ha sometido a una exploración
y se ha encontrado en su intestino
un libro de poesía
y dentro un amasijo de versos
muy diferentes ellos y repetidos.

Yo, mi, me, contigo.

Estas cosas pasan 
cuando uno se acuesta leyendo un libro
y se queda durmiendo
y de repente se despierta
y ya no está el libro.

Para estos casos yo siempre 
recomiendo lo mismo,
ir al médico
para ver si por alguna parte del organismo
se encuentra ese perdido objeto
que nos lleva de desatino en desatino,
ahora el libro, luego una cuchara,
si es un piano de cola,
cuidado, que se corren muchos peligros
y es que solo se me ocurre decir
ahora que el poema enfila un día de luto
aquello tan divertido de,

Yo, mi, me, contigo,
con el permiso de Sabina
que le sacó a la canción mucho jugo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: UN DESFILAR MUY DISTINGUIDO

No conjugar verbos,
no añadir números,
no diferenciar
entre puntos y comas,
entre estornudos
y picadas de mosquitos Tigre,
es algo parecido
a comer un trozo de carne
y no encontrarle al asunto el gusto.

Ahora que la mañana nace
con esos despertares va el mío,
sepan que hago siempre lo mismo.
Es desde un pasado indefinido
algo parecido a un ritual que nos enseñan
y en el cual hay que ser 
muy poco contemplativos.

Primero viene el dejar caer un pie
y a renglón seguido el segundo
y luego viene eso de levantarse
y aquí dejo el asunto,
que cada cual haga lo que quiera
y si con eso se encuentra a gusto
ya saben amigos,
comiencen a desfilar
y que tire de la cadena el último.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: UN POEMA Y UN DESPERTAR TRANQUILO



Un poema a estas horas
equivale a un despertar tranquilo,
a un querer hacer las cosas de forma diferente,
a un vuelco positivo,
en ese reloj del tiempo
que nos llevara seguro,
por los andenes de la estación de esta mañana
de un viernes tranquilo,
hasta el sábado que se abre allí donde todavía
no existe ahora mi futuro.

Me ahorro el hablar,
no se gana nada con decirlo,
aunque es bueno explorar
las selvas de lo inimaginable
no fuera cosa, amigas y amigos,
de que por allí se encontrará
en estado más que puro,
eso que se llama el eslabón perdido.

Un poema a estas horas,
en que duerme medio mundo,
es una epopeya perdida
antes de que el caballo de madera
con Aquiles y noventa y nueve hombres,
entre ellos Ulises, Menesteo y Eurípilo
destruyan Troya
y la dejen como un majano 
en mitad de un campo de olivos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

jueves, 18 de abril de 2024

POESIA: ¡OH EL AMOR QUE BUENO!

 Con los amores y sus desvelos
 vamos tirando tinta,
y dejando seco los tinteros.

El cariño siempre en primera fila 
y detrás los apretones y los celos, 
los besos y aprecios, la estima, 
y todo lo que envuelve 
a este dulce sentimiento,
como si fuera un gustoso caramelo.

Toda la vida hablando del amor
yo creo que no es nada bueno,
pues de dar tantas vueltas 
puede ocurrir por cierto
que se maree la amante
y se caiga de la burra
el persistente Romeo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESIA: LOS AMORES QUE CANTAN

 
Los amoríos de los poemas
son pastoriles 
si  la naturaleza en ellos se trata
y las ovejas balan 
mientras las pastoras 
en mitad de un prado
bien ellas se solazan.

Si no son de eso que se llama,
romanticismo 
y es que Bécquer los clavaba
tal corazón de vampiro
atravesado por una estaca.

En época de mis abuelos
se daba eso de escribir cartas 
y en una que leí que me llegó al alma 
decía con letra muy clara:

Mi amor te escribo desde la Habana,
por aquí si muero
sepas que las azucenas 
para ti me las regalan.

Que bonito y que dulce
aquel regalo de mi bisabuelo 
para su amada. 

Ahora los amores son cibernéticos, 
no sabes quién es la amada 
y se pudiera dar el caso 
de que fuera un amado 
o un cara dura 
de esos que se ganan la vida 
tocando el arpa,
a la espera de que algo les caiga.

Los amores si no se tocan 
son algo que por lo menos 
la atención llama,
yo por eso tengo el mío.
De carne y hueso
 es mi amada
y para los poemas me basta
con cantarle a la luna 
canciones bien hilvanadas.

Me ocurre como a los toros
que a poco que el cielo se apaga 
le entra morriña,
es como si el alma me atravesaran 
con los clavos de cristo
y me mirarán cien vampiresas 
de mi enamoradas hasta las trancas.

Luis Mariano cantaba:
La luna se está peinando
En los espejos del río
Y un toro la está mirando
Entre la jara escondío.

y yo  con la luna me voy a la cama 
ahora que está cascabelea 
y de mi tiene ganas.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESIA: AMORES QUE NO SE APAGAN

Hay un amor que con nada se paga,
entre sus brazos
y por ella amamantada
ahora el poeta escribe
y honra la memoria
de quien dio forma
a este que les escribe
y que como poeta da más que la lata.

No hay beso fácil
más que el de las madres
cuando entre sus brazos
nos abrazan,
mientras ellas lloran
y el milagro de la vida
se convierte en una hermosa flor,
ya blanca, ya negra, ya roja, ya rosa,
ya flor que brota de la nada.

Si la cordura se nutre de esperanzas
entre los brazos de la amada,
crecen los amores
que se amarran
al Arca de la vida
que flota sobre las aguas.

Ya la boca jugosa
espera del beso
su sabor a lo que sea,
sabor a menta y nata.

Ya el pecho late
como el latón de una lata,
cuando sobre él
alguien toca mientras grita: 
¡te quiero amada!

Ya la luna que nos mira
que se prepara
para que una gran cantidad 
de internautas
de ella digan algo
mientras la confunden 
con un satélite de la NASA.

Ella la amada
nos invade esos lugares del alma,
donde si se saca
 una radiografía resalta,
una especie de laguna
y en mitad de ella islas aisladas,
donde cada cual a la suya
se las apaña
para extraer al tema una medalla.

Nuestros cuerpos son lienzos,
sábanas
y debajo de ellos
si bien uno se las apaña
se encuentra el fondo del asunto
que nos lleva en esta mañana.

Ya truenan los relámpagos,
ya se oyen los trallazos de los rayos,
ya la tormenta se eleva
y uno se queda esperando
que le diga algo su amada.

Por allí los jardines
de un paraíso sacados
en un día que nadie regala
están cubiertos de hermosas plantas,
de las que brotan
en los albores de la mañana
por encima de todo su fragancia.

Si caemos: ¡nada pasa!
 nos levantaremos mañana,
seremos el frío 
que los cristales empaña,
seremos algo más 
que una fecha señalada,
en un almanaque 
que el tiempo nos regala,
como si la vida
 que tanto cuesta de conservar
estuviera embelesada,
del recio sabor del cariño
cuando se corta en gajos,
como si se tratara
de una naranja,
 con una afilada navaja.

Autor:  José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: LOS POETAS Y SUS ENAMORADOS

 Del amor hablando 
quizás se nos escape algo,
lo de aquellos amantes 
que murieron abrazos, 
del guerrero que marchó al combate
y solo regresó un escrito anunciando
que murió en su amada pensando,
lo de Penélope hilando y deshilando,
lo de tantos, 
unos proscritos, otros desheredados,
otros mancillados y otros humillados.

Páginas de crueldad innecesaria
para los enamorados, 
solo los poetas los tratan 
con el decoro necesario
y los elevan por categoría y rango 
a la figura de personajes destacados.

Amor que con amor se paga 
resulta siempre barato,
aunque algunos digan 
que salieron engañados, 
si echan cuentas
y miran el camino andado
verán que siempre es positivo 
aquello que fue disfrutado
Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: UN ESPEJISMO INVOLUNTARIO

 Desde aquí no se 
si el allí está cerca
o si resulta
que todo es solo eso que se llama
un espejismo involuntario
que nos hace ver gacelas
donde solo hay llamas.
En las noches madrugan las ideas
se ponen ellas los pijamas
y se disponen a ejercer de recepcionistas
en el hotel
en el que duermen a piernas largas
los sueños que se despiertan 
y los ronquidos del alba
para cuando llueve
y el sonido del agua
se infiltra a través de los cristales de las ventanas.
Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: POR LOS MARES SIN PUERTOS NI AMORES


En los días con soles
brillan en el cielo
apagados silencios
que entre cotilleos se mueren.
Y es que por estos alrededores
los besos siempre son de alegría,
solo conozco uno
el de Judas
que olía a muerte,
todos los demás
ya vengan de día o de noche
entre gozos se cogen
y se dejan allí donde contemplar se pueden
para que disfruten de ellos
aquellos que quieren saber de sus sabores.
Lloran las fuentes
aguas que nacen en sus corazones
se sienten hielo y nieve,
rocío y escarcha
para cuando alguien beber de ellas quiere.
Y si avanzamos
y nos vamos por los mares
sin puertos ni amores
nos encontramos con las soledades
en forma de tormentas
que con las embarcaciones pueden.
No hay nada más que el coraje
para poder decir a la muerte
que se vaya lejos
pues uno puede
con todo lo que le viene
ya sean amores
que tristezas, que puñales
que pobres silencios
pidiendo panes
en mitad de un parque
donde las palomas se ponen ciegas de marihuana y chocolate.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

miércoles, 17 de abril de 2024

POESÍA: SE NECESITAN DOS PARA BAILAR UN TANGO

 Bonita es la noche rime o no rime 
con coche o con porche,
ocurre que a la noche
 igual le dan las rimas asonantes
que las consonantes,
ella se viste su traje de estrellas brillantes
y es capaz de enamorar 
si se lo propone
al dios de los Truenos 
y al dios de los fértiles enlaces.

La noche no quiere 
rimas que le suenen 
a galanes que cuando llega el día
 se escapan por las ventanales
y se marchan a la búsqueda
 de sirenas con las que comer 
salmones o latas de sardinas en escabeche.

No quiere la noche que nadie la abroche
y le ponga en la cintura algo diferente
a un cinturón que no lleve
 un brillante broche.

No le gustan a la noche los derroches
ni los trasnoches 
de nadie que no sea la medianoche
y es que la noche
 es para los fantoches
que luciendo graciosos bigotes
dale que dale entre botes y desmoches
se las pasan de mil cojones
siendo entre otras cosas un poco más que bordes.

La noche es el momento ideal
 para los anoche
y atroches
entre bosques de robles,
y es que entre perdices y alimoches
uno ve doble
entre golpe y golpe
del destino que a todos nos convierte
en parte inseparable de su banquete de reproches
Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DUELO A MUERTE

Y es que por allí
el whisky corría,
de boca en boca
la botella sobre la barra
de un salón iba y venía.

Mientras  ellas las chicas
bailaban el Can Can con alegría
y gran energía
y para ello se arreglaban y vestían,
con artísticos peinados 
y botines y batas de encajes
que se subían hasta las rodillas.

Era aquel un pueblo sin ley
con su salón y coristas,
con una barra de madera,
y un espejo rodeado de pedrería
 en el que las miradas
se encontraban y entre ellas
se rehuían.

Por allí sentado en una silla había
un jugador de póquer de  gatillo fácil
y en la cintura
un revólver Colt 45
lleno de muescas
como si fueran las raspas de una sardina.

Un duelo en aquellas tierras
llenas de sorpresas y maravillas
era todo un acontecimiento
que nadie se perdía.

En posición de duelo
lo que mandaba era la pericia
y sobre todo la puntería.

Desenfundar y morir
estaba al orden del día,
casi siempre
con un tiro entre las costillas,
que era para quien lo sufría
 algo parecido
a sacar un billete de ida
para la otra vida.

Hickok y Tutt
quisieron a las mismas chicas,
se emborrachaban de la misma
botella en que bebían
y los dos murieron
de formas muy parecidas,
pero en este caso,
así se afirma,
 de dos disparos 
y con dos balas distintas
que acabaron con sus vidas.

No fueron muchos los duelos
que en el Lejano y Viejo Oeste
por aquella época se sucedían.

Lo normal era morir por la espalda,
como si se fuera a matar 
a una perfida sabandija,
pocos eran los valientes
a lo que se bien veía,
 dado que en caso de no acertar
era mucho lo que perder se podía.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: EN EL TREN DE MI VIDA


Este tren siempre lleva al mismo sitio de partida,
es de una monotonía incansable
y es que forma parte de mi vida,
es una vieja herencia,
algo así como una astilla,
es un poco de todo,
lo que yo de mi mismo quería.

Ahora está parado
y por sus puertas abiertas entra una ligera brisa,
mientras una radio anuncia
apartamentos baratos
y vacaciones en una ciudad submarina.

El mundo está loco
solo con ver lo que alrededor de nosotros gira
tenemos como para pensar
que dentro de poco seremos
materia prima
con que abonar campos de hortalizas.

POESÍA: DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI

 Si con el "Do" nos apoyamos
y con la "Re" hacemos una larga,
 puede ser que la "Mi"
sea la letra que nos hace falta 
para con ayuda de la "Fa"
ver salir ese "Sol"
para que se si se le canta "La, La, La"
ella diga "Si" y en ello se oiga 
la voz de un tenor anunciar una cantata.

POESÍA: A LAS DOCE DE LA NOCHE LOS POEMAS CANTAN

 Si nos llaman que sea por algo,
que  no sea por ser ovejas
que solo balan,
que sea por ser rebeldes, 
por no ofrecer la mejilla,
por dar la cara,
que luego se llenan los diarios
de fotografías de alguien al que le pisan
hasta la mirada 
mientras el pobre dice
que todo fue por culpa de nada.
Que todo sea lo que Dios manda,
que la pereza no sea 
una disculpa barata,
que por encima de todo prevalezca
el sentido común
ante la llamada
del barbarismo barato
de telenovela y de películas americanas.
Hoy un café
relame mi mirada,
ahora que el día se acaba
y para mañana
ya veremos como esto acaba,
no es bueno estar hasta las doce de la noche
escribiendo poemas
que luego no sirven para nada.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

martes, 16 de abril de 2024

POESÍA: ALGO PASA

 y llega todo hasta aquí,
un avión que pasa,
una ausencia que se marcha,
llegan los ruidos
y llegan las presencias raras
de las aves que trasladan sus esperanzas
de aquí hacia allá
siempre esperando 
esta es su hazaña
encontrar cobijo allí donde todo se acaba.
Un día raro 
y es que en estos días
pasa que las noches son largas,
que siempre se va a la misma hora a la cama,
que las luces vienen y se apagan
tal y como uno quiere 
y pasa 
que siempre a la misma hora
suena la misma campana
y a uno esto le molesta tanto
que si mañana hubiera un viaje sin retorno
quizás no reparara 
en largarse hasta allí
donde los husos horarios cambian
de día, hora y de semana.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DE ÍTACA EN ESTE POEMA SE TRATA

Ítaca vive en los ojos ciegos de un poeta,
 en el interior de un caballo de madera 
bien trabajada,
entre dioses que se amparan
en su código secreto,
entre mujeres que por saberse amadas
tejen sábanas
con que adornar los lechos
donde duermen las ausencias
para cuando se va a las camas.
Por aquí se oye
decir que Ítaca está 
en los albores de las mañanas,
en un libro que se escribió
con la sangre de quienes leían en sus páginas.
Hay algo en este poema
que se encuentra allí donde 
los versos reclaman
un poco más de viveza
con que aliviar las penas
de quienes murieron por defender la ciudad 
que era de ellos su casa.

Autor: José Vicente Navarro Rubio 

POESÍA: UN POEMA DIFÍCIL ESTE

 Un poema difícil este,
imposible de predecir lo que puede ocurrir
a partir de este instante,
es como si el mundo fuera menos mundo,
como si la tinta que bulle tal sangre por mis venas
solo fuera una corriente eléctrica
que lleva mis dedos 
de aquí hacia allá,
es todo esto un instante de mi vida,
este que vivo ahora
mientras veo unas imágenes en la televisión
y la noche entra 
por las rendijas de las persianas
y las soledades se reparten 
para ser ellas tostadas y vendidas 
en la primera ocasión que tenga el poeta.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: EN LA INTIMIDAD DE UN POEMA

 A lo que somos 
y a lo que nos decimos,
a lo que podemos hablar
y de lo que hablamos 
cuando algo nos decimos,
del dicho al hecho 
y del hecho al olvido,
en un poema como este 
se juntan en un segundo,
el saber hacer con la palabra
y si es que nos sentimos a gusto 
surge del fondo de un poema
que se iba ya de listo
alguna que otra pregunta
con que ponerle a la noche
aunque solo sea ahora que no dormimos
un poco de misterio
para que todo sea más íntimo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESIA: ¿QUÉ ME DICEN?

 ¿Y de que les hablo y que les digo?
Ustedes tan sobrios 
y yo de escribir tan ebrio 
como una vocal condenada 
a servir de enlace 
entre una copa de vino
y los labios 
para cuando alguien bebe 
y si amar fuera, solo eso,
todo en un instante,
sujetos de las manos 
viendo salir los amaneceres,
esos que nunca vuelven 
y si todo fuera una palabra,
un sinfín de acompasados enlaces,
de juegos de cama,
de libres sabores ya flores 
en el esplendor de sus vidas 
esperando que llegue 
quien les saque el dulzor 
para hacer con sus aromas
 delicados perfumes, si todo fuera, 
ahora que la pluma corre,
solo algo que se me ocurre 
y nunca florece ¿Qué me dicen?


POESIA: UN AMOR QUE ARDE

 Alguien pintó un corazón rojo
y desde entonces la sangre corre
del color que el pintor puso 
en su paleta 
antes de darle forma 
al amor de dos amantes.
El rojo es el color que arde, 
el color de los labios que se comen, 
con el rojo se incendian los amores 
con él si se quiere se muere,
alguien sale a trabajar 
y con el rojo del sol que amanece 
va y vuelve con el mismo color 
de las bombillas incandescentes.
Rojo de sangre que corre,
rojo de pasiones, 
rojo de la capa y del capote 
para cuando el toro entra 
y el torero le hace un pase 
que levanta pañuelos y hace
que suene la música en una tarde 
de esas que se dicen de muerte.

POESÍA: DONDE QUEDA LA FE Y LA ESPERANZA

 Sin esperanza no seriamos nada. 
Si nos llega un aguacero
este siempre nos habla 
de unos paisajes que beben
el sabor de los días plasmados
 en preciosas gotas de agua.

Sin esperanza el amor solo sería
el primer beso, 
no pasaría de ser un roce, una mirada,
un misterio en el que del amor no se sabría nada.

¿Sin esperanza donde estaríamos?
el sol tibio nos llega para decirnos 
que nos ama,
que el es nuestro futuro
y con el de mano,
por la mañana y tarde 
podemos pensar en otras cosas que no sean
quitar los pétalos a una margarita
o a cualquier flor de esas que nos hablan
y nos hacen sentir alegrías livianas  en nuestra alma.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: PINTANDO UN CUADRO QUE NO VEO

 Que pocas cosas tiene ese cuadro al oleo
que observo
que yo repinto en mi cerebro
y es que le falta verdor
y es que no veo en él los deseos
del pintor que lo plasmó
ni en los ojos de la mujer,
que se dejó pintar
en mitad de un cuarto
de fondo un espejo,
contemplo,
otra cosa que no sea
las pinceladas
bajando y subiendo
y una especie de barniz,
del color del ébano,
dando lustre a una cara
necesitada de un beso.
Hoy me he levantado
con esas ganas
que llevo
en el interior de mi cuerpo,
de ser algo más
que un poeta discreto,
es por eso que me he ido
hasta un retrato al oleo
para describir 
tal y como con mis conocimientos puedo
un relato muy concreto,
que para nada es algo más
que un efímero invento,
con no más gasolina dentro
que la necesaria para acabar 
en este preciso momento.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

lunes, 15 de abril de 2024

POESIA: UN ALIVIO

 Un alivio es encontrar la palabra justa 
para decir de verdad lo que quiere uno.
Si jugamos con las palabras 
y si jugamos con los números 
se crea una especie de mecanismo
que sirve para asegurar
que somos constructores de principios.
Es el primero de ellos 
ser honesto con uno mismo 
y de aquí naciendo los demás,
siempre queda un sitio 
para innovar 
y si en ello 
nos sentimos participativos 
mejor que mejor y así seguimos

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: ¡Y DEL ALMA QUE LES CUENTO"

 Siempre le pedimos algo al alma
que no viene a cuento
y ella se queda pensado
para al final quitarle importancia al hecho.

Mi alma es dúctil,
sabe a caramelo,
muy limpia y aseada,
se tinta el pelo 
con colorantes sacados
de las cascaras de ciertos frutos perecederos.

Y es que a ella
 muchas veces la tomamos 
por el pito del sereno
 y ella se enfada
y para entonces comienzan
los certeros desencuentros.

Solo el amor brota del alma
como si fuera una fuente de deseos,
todo lo demás queda subordinado
 a un posible intercambio de fluidos sexuales
de los cuales todos estamos al corriente
a través de la experiencia y del conocimiento.

Yo al alma la tengo
en un pedestal y en un alto cerro
y cuando subo hasta lo más alto
muchas veces me encuentro
con que el alma me pone en un disparadero.

La presiento cuando jugueteo y estoy tierno,
cuando se me ponen los ojitos de borrego muerto,
cuando el corazón palpita
y cuando brotan de los labios abiertos,
un ¡te quiero!

Es por todo ello
que estoy enamorado de mi alma
y es que me cuesta muy poco
abrir mis sentimientos
para enseguida ver como ella
sale de su encierro
y se pone a decirme 
cosas que me dan vergüenza si las cuento.

Ahora mi alma duerme 
mientras escribo y releo,
pero se que al instante si pienso en un beso,
ahí estará ella colocándose en el punto de partida 
como quien no sabe nada de esto.

Me voy con mi alma
a ver si encuentro
una pulsera de plata 
y unos pendientes con esmeraldas
que le vayan con el color del pelo,
y es que se acerca el día de la madre
y ella es todo en estos instantes en que me siento
protegido hasta más allá de donde se encuentra el Peloponeso.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: VOLANDO Y DE CERCA

Pasa todo en la vida a velocidad de crucero,
 hasta el ave de la vida
con el cual volaremos por los cielos
ya del nido se fue, 
y desde mi casa lo observo
y yo lo miro
y él me mira
y los dos de esta forma nos vemos.

Es compañero de sabiduría ciega,
de muchos amores sinceros,
de viejas cuentas por aclarar,
de poemas rotos por el tiempo
y de otros por entrega
para los que no encuentro
destinatario en el listín de correos.

Y es que nos espera,
en este tiempo
en que componemos poemas,
 un sonido acompasado
a platillos y tambores,
trompetas y cencerros.
Nos queda  un suspiro largo 
y un retorno al tiempo de los tiempos.

Nos queda un mágico despertar
a una  primavera verde 
llena de amores que se van yendo.
A ella iremos acudiendo
por una olvidada senda
que ya otros recorrieron
si es que queremos 
ser en todo consecuentes
con nuestro destino en el universo,
 ya polvo o carne seca, o ya huesos
ya diamantes o fuego, sal 
o lo que se quiera
y es que un vacío inmenso nos inundará 
 por fuera y por dentro,
algo parecido a cuando soñamos 
que todo pasa ante nosotros
y mientras tanto
 solo reacciona el cerebro,
permaneciendo todo lo demás
incluido los músculos del cuerpo muertos.

Todo esto es lo que en este poema se chapurrea
antes de hundirse en esta última estrofa,
 me crean o no me crean,
esté o no en lo cierto.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: PARA CUANDO TODO ES UN CUENTO

 Estoy bien por el momento,
jugando a esto y a aquello,
me he hecho un café,
he atendido el teléfono,
he pegado un sueño
y de repente me ha despertado
 un gran estruendo.

Ahora estoy 
por aquí jugando 
a ver pasar el tiempo,
mientras compongo este poema,
pongo en otro un par de remiendos,
borro un tercero
y releo la prensa del día
para ver como está el mundo
 en  estos momentos.

Si sube la bolsa no me importa,
solo quiero 
que todo lo que sea de llevar
sea en ello llevadero
y que los imposibles 
esos que son para los héroes de los cuentos
si me afectan en algo 
solo sea en esto,
en que el chico se salva
entre besos 
de su amada que lo quiere
con esa locura propia
de quienes nacieron para eso.

Autor: José Vicente Navarro Rubio 

POESÍA: LA MUERTE TIENE UN PRECIO

 A  la muerte miro
y en ella me veo
y lo hago a través de un espejo.

Me observo
desprovisto de carne,
completamente en cueros,
con poco pelo,
las uñas largas,
sin orejas y en la cavidad orbitaria
una fosa
y de ella un gusano saliendo.

Me veo ya estiércol
de un cafetal 
o de una hacienda plantada de  bananeros,
sirviendo de compost
a esos ricos alimentos
que sirven a la humanidad
para seguir creciendo,
en todo 
menos en decoro y buenos sentimientos.

Me veo 
ya bien muerto,
con los brazos cruzados,
vestido de eso que se llama de duelo,
con coronas de flores
y en esto 
a mucha gente veo,
dando el pésame,
recordando a quien
era de ellos
amigo o conocido,
quizás nada,
solo eso que se llama
un fiambre
que se marcha 
veloz como el viento,
sin mirada,
ni pensamientos,
sin mas raíces
ni consuelos
que aquellos propios 
de un obitorio, 
al que hay que despachar 
con la rapidez del viento,
pues las tarifas son por días
y los cuerpos 
se descomponen
y si en esto no hay remedio
la tragedia es de aúpa
y el recuerdo
queda convertido en una cruz,
de esas que no mueve el viento
por mucho que sople
y por mucho que sea el tiempo
que gastemos en componer poemas
que a lo visto 
solo servirán de ejemplo
de aquello que hay que hacer
llegado el momento.

Me veo espina de sardina,
cadavérico,
con la boca cerrada,
sin muchas ganas de cuentos,
de cuerpo tendido,
mirando el cielo,
con los pies estirados,
con el cuerpo tieso,
sin más sonrisas
que las del último deseo.

Me veo bien para este poema,
solo me falta el móvil
y una guía de teléfonos
de lo demás 
con todo lo que llevo encima
por ahora me apaño sin recurrir a ningún préstamo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: REZAN Y REZAN

 Yo me llevaría al otro mundo
el dolor y las penas 
y esas cosas terrenales
que nos incan 
de malas maneras a la tierra 
y daría en un acto público 
sin asistencia de clero ni iglesia, 
el amor de los enamorados 
a quienes de el carezcan,
para que amen y sepan 
que con el amor
 solo se pueden construir cosas bellas.

 A Putin le daría un trozo de alma 
de esas de quienes han perdido 
a un hijo en la guerra.

 A Trump lo resucitaría en una selva 
para que sepa 
lo que es espantar moscas 
con la melena.

Y a los señores de las guerras 
mil muertes les daría 
y mil veces los devolvería a la tierra,
para despertarlos 
en mitad de una tormenta de obuses
y granadas de carga llena
de gritos de terror,
 de los niños que mueren 
sin saber el por qué
sobre ellos recae la ira de un Dios 
al cual por las noches rezan.

domingo, 14 de abril de 2024

POESÍA: LA MUERTE HASTA LAS MOSCAS ESPANTA *

 A la muerte ni mencionarla,
ni pasearla 
ni hacerle poemas 
que no sean para detestarla,
que la muerte no es buena,
que la muerte no es nada,
que la muerte es la hiel
y cáscara amarga 
de esas cosas raras 
que por la cabeza 
de vez en cuando nos pasan.

Con la muerte no se juega
ni en balde
 ni por nada
 hay que hacer uso de su palabra,
solo su nombre utilizado
sin hacer falta 
es suficiente para que se alcen en armas
las viejas vanguardias literarias, 
que veían en ella a una guadaña 
empuñada con esas ansias 
de llevarse por delante 
a todo lo que significaba 
un cierre al aperturismo 
que las letras reclamaban.

La muerte es bastarda,
le huele el aliento,
tiene caspa,
gruñe y se arrastra,
es lesiva y maltrata,
si te toca 
te mata 
y si te detecta te convierte 
en estatua de sal 
con cara muy alargada.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: VOLANDO EL DOMINGO PASA

 Un domingo es este que volando pasa
mientras uno se atasca
en este poema bohemio
que desconoce el duelo de espadas.

Es un poema pobre
le falta espíritu de venganza
cree en la liberta suprema
del individuo sobre las falacias
de las vestales y cobras,
de los reptiles que por el suelo se arrastran,
desde que Eva mordió una fruta
que nada tiene que ver con la manzana
y Adán se tapo las vergüenzas
por aquello de que la playa nudista
estaba colmatada de turistas con sus cámaras fotográficas.

Es un domingo sin esperanzas
abocado a un lunes
en el que cardaremos lana
y si todo va como el reloj indica
en su imparable marcha,
para el martes ya acomodados a la semana
jugaremos a escribir otro poema
aunque sea para ver lo que pasa
para cuando el mundo se llena de falsas esperanzas.

Vuelan drones, saltan chispas, el mundo se atasca,
se frotan las manos los vendedores de prótesis y de armas.

Un Estado ya no es nada,
ahora  es un grupo que se entretiene
en sus horas de ocio
viendo por donde se mete la cuña
para que algo salte  y cunda la alarma.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: POR CIERTO ¿QUE PASA?

 Aquí se abre una puerta
y tras ella se encuentra,
la suite y el tocador
el balcón con sus plantas,
las escalinatas
de mármol de carrara,
que llevan al cielo azul
de la esperanza,
por aquí juega un gato
y ríe una gata,
se ven señales de guerra
conforme se avanza,
un sostén encima de una lampara,
unos calzoncillos
tirados a la entrada,
unas bragas en el paragüero,
unas medias de seda arrojadas
en una canasta, 
unos pantalones y una falda
encima de una pila sin agua
y en la cama enroscados
como dos carnívoros insaciables
de lamidas y penetradas
un hombre y una mujer
que se aman
o se quieren,
o se fustigan
o se aplican una terapia,
o se odian,
o se recuerdan,
o se unen
o se separan,
o son carne de deseo
o carne de brasa,
o son tu y yo
o a saber
de que se habla,
para cuando la película sufre
un corte
y todo se va allí donde la sinrazón manda.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESIA: UN POEMA QUE NO DICE NADA

 Por aquí estamos en este poema
que no habla de nada,
que no quiere ser nada,
que se quiere diluir en un vaso de agua.

Los poemas que no dicen nada,
son hermafroditas y echan flores 
muy encarnadas
en los otoños de la nada.

Nacen ellos 
en las estaciones afectadas 
por sequías largas 
y se dejan ver 
brotando ellos de la nada 
ir hasta allí donde corren
 los versos en pijama
y las estrofas de ritma consonante 
juegan ellas alborotadas
a la gallinita ciega
y al coro de la patata.
Ahora corre una,
otra ahora se cacha.
Hay otra que ríe y salta
y otra que dice abracadabra
salta la cabra.

Con esta escena bucólica 
sacada de un grabado de Goya
la tarde se alarga,
mientras me quedo durmiendo
al tiempo que suena
 en mi estancia
un despertador que resalta
 sus holgazanas  horas 
con una música pegadiza
 que con su melodía  me engaña

POESÍA: UN GIRASOL SE ALZA DE BUENA MAÑANA

 Un girasol se alza 
y levanta la mirada,
en él se esconde
el mayor secreto
de su amorosa alma.

Su vida es tan larga
como el recorrido del sol
desde que se alza
hasta que se vuelve a ir a la cama.

Gira y gira y sol y canta
y en los campos de la Mancha,
por allí donde los terrones
de tierra abrasan,
un girasol emprende su danza,
danza que te danza
mueve los pies,
las rodillas levanta,
sacude su hacha,
mueve los brazos
y sus alaridos en la tarde
son trocitos de cristales
que se incrustan en las miradas.

Y baila y baila,
al Dios de los dioses,
el girasol baila,
a ese monarca
de manto de fuego
y disco que converge 
en un lanzallamas,
que desde su palacio 
en el cielo que nos llama,
trata por todos los medios
y con todas las mañas,
de ser brote de tierra
donde sofocar su dolor
para cuando se le enciende el corazón
y busca en el Planeta Tierra a su amada.

Autor: José Vicente Navarro Rubio 

POESÍA: POR UN BESO DE MI AMADA

 Un beso es todo,
es el alma y con el beso
que engancha
el amor y las miradas,
el cariño y siempre
para cuando se ama
el beso es algo más,
es el aire que pasa
y se llena él del amor que llega,
del cariño y la esperanza
de quienes se saben queridos,
de quienes se ensalzan
y es que un beso mata,
por un beso
las cabezas vuelan,
se baten en duelo
quienes luchan 
por la misma amada.
Un beso en un poema
es un cierre
que se alarga
hasta allí donde 
todo vuelve a ser
el amor que nos falta
para cuando un beso se diluye
y no queda nada.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESIA: QUEVEDO ESTÁ DE MODA

 Quevedo está de moda, 
es un personaje muy a tener en cuenta,
si tuvo amigos los hundió en la miseria
y si fueron enemigos 
a saber donde estos se encuentran.

En la Corte Real actuaba con la osadía
del alacrán, del escorpión 
y de la víbora.

Escoja usted decía 
y la reina que era coja 
le agradecía 
aquel interés de Francisco 
por ofrecerle un ramo de flores
con que sentirse atendida.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

viernes, 12 de abril de 2024

POESÍA: NADIE ES UNA PALABRA MUY COMPLETA

 Que nadie piense en la muerte,
pues ella ya piensa en nosotros
y siempre ella llega.

Que nadie piense en el amor
que no se tienta,
pues quien no aparece en la escena
no es merecedor de aquello
que otros esperan.

Que nadie sea el postre
en una comida que se plantea
para que sea 
la de entrada en una fiesta.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DE UN TANGO ESTE POEMA TRATA *


 Si algo converge en un tango
es la música y la mirada,
las letras que hablan,
el corazón que se siente 
compas dos por cuatro rioplatense,
como forma de expresión máxima.

Si algo en un tango 
saben confluir,
son los pies que trazan
siluetas que así mismo se agarran,
los torsos que se giran,
las manos que se atan,
los cuerpos que se comprimen
y el alma que se alza.

Si algo desemboca en el tango
es el amor y es la calma,
es la elegancia
y aunque es la tristeza 
que del alma escapa,
en el tango si se muere
es por la amada,
es por el querer,
es por el amor
que se defiende
a capa y espada,
es por un rumor que llega,
por una copa de más
en ese último baile
ya de madrugada,
en que todos duermen
mientras la música se alza
 en un lugar donde el cielo
 se toca con la mirada.

Todo pasa
allí donde la brillantina
 si no brilla es laca
y el perfume  salta
del fondo y de las entrañas,
de una rosa que en un ojal 
es del tango
 su siempre bien amada.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: AMOR DE GATO

 Amor es este de gato que araña,
que huele a su gata
y que para demostrar
la grandeza de su alma
se sube a la repisa más alta
y desde allí se lanza
para ver si sus siete vidas
son reales o falsas.

De este amor es del que aquí se trata,
sin más pedir,
ya que este poema
es muy extraño,
tanto que hasta a mi me alarma.

Amor de gato 
que defiende con las garras
a la gata que ama,
que la hace suyo 
y la recoge,
que la sustenta
y trata
a cuerpo de rey
sin importarle
que allí en las alturas
por donde las tejas
cuando se menean hablan,
el viento sople fuerte,
la lluvia sea larga,
los calores  infernales
y las nieves del color del alba.

Amor tranquilo,
de esos que se llama
por celos y pasadas,
por sentimientos nobles,
por románticas escenas sacadas
de las películas del Walt Disney,
tal si se tratara,
de la vecina de la escalera,
o de la compañera del alma,
o de la amante ella
 que solo engaña
a quien no la ama.

Ya llega ese tiempo 
en que los poemas se acaban
y con el avance de la mañana
se retiran las gatas,
para dar de comer a sus manadas,
mientras los gatos
cogen las guitarras
y se van a cantar baladas
a la cantina más cercana,
al lugar desde donde 
trazan versos que saben a espinas
y cabezas de merluzas congeladas.

Autor: José Vicente Navarro Rubio
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